TALLER DE MICROLITERATURA

Visualiza la entrada al blog de 3º http://lclcastellana.blogspot.com/ del 2 de febrero correspondiente a MICRORRELATOS. Ahí puedes obtener la información necesaria para realizar las actividades que se proponen:

- Hacer un haiku a partir de estas fotos (para verlas mejor, pincha sobre ellas y porás aumentar su tamaño):

       
         Y ella no estaba
   en el muelle de siempre
     pues, esperándome.
                              (Santiago Vigo, 1ºA)

Yo estaba aquí,
contemplando aterrado
este desierto.
                    (Miguel Soto, 1ºB)

En primavera
los cerezos maduran
con tu sonrisa.
                (María Comesaña, 1ºA)

- Inventar un microrrelato para cada una de las imágenes siguientes.

Me adentré en el laberinto. Tenía que saber toda la verdad, no sé si lo hacía por la ciencia o por el dinero, lo que estaba claro es que tenía que llegar al palomar en el centro del laberinto y abrir el cofre. Llevaba una hora caminando pero me di cuenta de que lo estaba haciendo en círculos. Tenía mucha hambre, pues no había comido nada desde hacía tres días. Caminé cinco minutos más, pero las fuerzas se me agotaron y caí al suelo dándome un fuerte golpe en la cabeza que me dejó inconsciente. Cuando me desperté, estaba tumbado en una cama. Por la fragancia a rosas, deduje que estaba en casa.        

 (Miguel Soto, 1ºB)

 LA ESPERANZA

 

Hace años una niña llamada Grace vivía cerca de una estación de tren abandonada. Un día, cuando Grace iba paseando, un señor quiso meterse con ella, pero un gato negro con intensos ojos amarillos, la salvó de aquel malvado. Desde entonces, todos los inviernos, Grace se asoma a la ventana de su habitación, y a distancia, gato y chica se observan. Cuando llega el calor, el gato desaparece. Un verano, por motivos de trabajo, los padres de Grace tuvieron que mudarse a otro pueblo. Desde entonces todos los inviernos el gato negro acude a la estación abandonada esperando que Grace se asome a la ventana.

         (Laura Justo, 1ºA)

                                                                              

                                                         EL SUEÑO DE NICOLÁS

Os voy a contar la historia de mi vida. Me llamo Nicolás y soy carpintero. Antes solía tener muchos clientes pero ahora mi negocio ha sido aplastado por las grandes empresas como Mercamueble, y nadie solía venir a mi tienda, ya que mis precios eran un poquitín más caros que los de Mercamueble .Es que los que yo creaba eran hechos a mano;  más o menos tardo dos o tres semanas en hacer un mueble y además, los pocos clientes que vienen me los encargan, pero luego nunca aparecen a buscarlos;  para ellos será una gracia, pero para mí…

Estoy pensado en hacerme marinero y así ganar dinero para poder comprarme un barco y ser  el capitán, y tener una tripulación a mis órdenes.

Hoy me voy a presentar para marinero. Me han hecho  una pregunta: si sé nadar,  y yo he responddo que sí, así que me podré unir a su tripulación a partir de mañana mismo si quiero.  Partiría un barco al norte a pescar atún.  Así  que tan pronto como me lo dijeron, fui a casa, cogi una mochila y metí dos chubasqueros, tres pares de calcetines, dos pantalones, dos polos y una chaqueta. Preparado el equipaje me acosté .

Al día siguiente fui al puerto y me fui rumbo al norte; por desgracia hubo una tormenta y el capitán dijo que había un banco de atunes.

Entonces salí del camarote y una gran ola se abalanzó sobre mí y naufragué;  nadé y nadé y llegué a una isla perdida en medio del océano. Sabía que no tenía escapatoria y que me quedaría en esa isla; entonces cumplí uno de mis sueños: tocar el piano. Me hice uno con la madera de dos palmeras y empecé por tocar la escala musical do,re,mi.fa,sol,la,si,do.  Según transcurría mi vida en la isla, iba componiendo canciones, algunas eran tan bonitas y alegres que hacían bailar a las plantas y a las palmeras.

                                                                                              (Santiago Vigo Seoane, 1ºA)